En primer lugar, para darle más sabor al roscón, haremos una masa madre.
Empezamos vertiendo leche tibia en un bol, añadimos la levadura, y con ayuda de una cucharita removemos hasta que se disuelva bien.
Seguidamente, si vamos a amasar a mano, introduciremos la harina en un bol amplio, si por el contrario utilizamos una amasadora la harina la introduciremos en el bol de la amasadora. A continuación, añadiremos el azúcar y la mezcla de leche y levadura, y amasamos. La masa tiene que quedar un poco pegajosa, pero tampoco mucho.
A continuación, pasamos la masa a un bol, y lo cubrimos con un film transparente para que no se seque. Dejamos la masa fermentar durante unas tres horas. Transcurrido el tiempo, la masa habrá duplicado su tamaño.
Y llegó el momento de preparar la masa del roscón de Reyes.
Para ello, empezaremos con los aromas del roscón, añadimos al azúcar que tenemos preparada, la ralladura de limón y la ralladura de naranja.
El siguiente paso será mezclar la leche con la levadura, de la misma forma que hemos hecho al preparar la masa madre.
En el bol de la amasadora, añadiremos el azúcar con los cítricos que tenemos preparados, y la leche con la levadura, y mezclamos hasta que se integren, a continuación, vertemos los huevos, la mantequilla y añadimos el agua de azahar, volvemos a mezclar nuevamente hasta que se integre todo.
Una vez que estén todos los ingredientes integrados, vamos añadiendo la harina, poco a poco, pero de forma constante.
La masa tiene que adquirir una consistencia pegajosa. Ahora añadiremos también la masa madre que tenemos preparada, y volvemos a amasar hasta que esté todo bien mezclado.
Una vez que tengamos la masa integrada, la pasamos a un bol, el cual cubriremos con un film, y dejaremos la masa fermentar entre cuatro y cinco horas, preferiblemente en una zona cálida y húmeda.
Transcurrido el tiempo. Extraemos la masa, y la colocamos sobre la encimera, en este momento trabajaremos la masa con las manos, iremos golpeando y manipulando con el fin de extraer todo el aire que se ha formado en su interior en el proceso de fermentación.
Llegó el momento de darle la forma redonda típica del roscón de Reyes, para ello con la masa haremos una bola y con ayuda de los dedos, haremos un agujero en el centro, partiendo de ese agujero, iremos dándole vueltas entre las manos haciendo que la abertura sea cada vez más grande, y procurando que todo el contorno tenga la misma cantidad de masa, para que vaya cogiendo la forma de roscón de reyes.
Cuando lo tengamos formado, lo colocaremos en la bandeja del horno en la que previamente habremos puesto un papel de hornear. Ahora cubrimos el roscón con un paño, para que no se seque, y lo dejamos fermentar hasta que doble su tamaño, depende de la temperatura ambiente puede tardar entre una y tres horas.
Ponemos el horno a 180° con calor arriba y abajo, para que se vaya precalentando, mientras vamos realizando la decoración del roscón.
Para la decoración, batimos un huevo, y con la ayuda de un pincel de cocina pintamos todo el contorno de la masa, cuando terminemos, vamos colocando la fruta escarchada sobre la superficie del roscón, esto cada uno lo hace a su gusto. Por otra parte, mezclamos el azúcar con el agua, quedará con una forma parecida a copos de nieve, y haz montoncitos sobre la masa, cuando terminemos esparcimos las almendras.
Cuando hayamos terminado la decoración, introducimos la bandeja dentro del horno. El tiempo de horneado es de aproximadamente 15 minutos, como cada horno es diferente, unos minutos antes, ves vigilando que no se queme el roscón de Reyes.
Finalmente, dejamos enfriar el roscón por completo, si nos gusta podemos cortar el roscón en horizontal y rellenarlo con nata, crema, etc.
Ya sólo nos queda, disfrutar en familia del tradicional y riquísimo roscón de Reyes.
¡Si te toca el haba tendrás que pagarlo!